Cuidar a una persona con demencia o Alzheimer puede ser un reto, pero también muy gratificante. Mientras los investigadores buscan terapias que reviertan el deterioro cognitivo, el objetivo es ralentizar su progresión y brindarles a las personas con demencia la mejor calidad de vida posible, desde la etapa 1 hasta la 7. Una de las mejores maneras de lograrlo es mantenerlas activas.
Lo que dice la ciencia sobre mantenerse activo y la demencia
Un estudio de 2011 determinó que la actividad física puede ayudar a retrasar la demencia y el envejecimiento cerebral. En 12 ensayos controlados aleatorizados, los beneficios se observaron durante la segunda y la semana 112.
Entre los beneficios se incluye la mejora de:
- Función ejecutiva
- Memoria
- Velocidad de procesamiento
- Atención
Incorporar la actividad física a la rutina diaria puede ayudar a ralentizar el deterioro cognitivo. Un estudio australiano reveló que el ejercicio de intensidad moderada durante seis meses mejoró las puntuaciones en la subescala cognitiva de la Escala de Evaluación de la Enfermedad de Alzheimer. Estas mejoras se mantuvieron a los 12 y 18 meses.
Otro estudio del Centro Médico UT Southwestern halló que el ejercicio podría retrasar el deterioro cerebral en personas con alto riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer. El ejercicio se asoció con un deterioro más lento del hipocampo.
Incorporar la actividad física en la vida de una persona
Se ha demostrado que hacer ejercicio en la mediana edad reduce el riesgo de demencia en un 20% . Ayudar a la persona a la que cuidas a mantenerse activa puede significar algo diferente según su nivel de actividad.
La actividad física y el ejercicio, por sí solos, no implican un esfuerzo excesivo. Tanto si cuidas a tu madre que muestra signos de demencia como si trabajas como cuidador, es importante que el nivel de actividad se ajuste a la comodidad y las capacidades de cada persona.
Algunas de las muchas actividades que puedes añadir a la rutina diaria de la persona son:
- Caminar – Ya sea por casa o por la manzana, mantenerse en movimiento ayuda a la destreza y evita un estilo de vida sedentario que puede provocar aburrimiento y ansiedad.
- Las máquinas de ejercicio (elípticas, cintas de correr y bicicletas estáticas) no solo son buenas para el cuerpo, sino que ahora cuentan con pantallas que pueden hacer que la experiencia sea aún más atractiva para las personas con demencia.
- Deportes favoritos: ¿Tienes algún tenista o nadador en casa? Ajusta la intensidad, pero ofrécele una forma divertida y estimulante de mantenerse activo. Las actividades acuáticas, en particular, son excelentes para la movilidad y minimizan el impacto en el cuerpo.
- La jardinería: no solemos pensar en ella como una actividad física, pero para las personas con demencia, puede ser increíblemente valiosa. La jardinería y el trabajo manual fortalecen la destreza, mantienen la mente concentrada y ágil, y requieren poco esfuerzo y riesgo. Reconsiderar las aficiones puede ofrecer nuevas formas de actividad física que benefician tanto la mente como el cuerpo.
- Habilidades para la autonomía personal: limpiar y organizar, pasear al perro, ir al buzón; todas estas tareas cotidianas son responsabilidades que mantienen activa e independiente a una persona con demencia. Ante la pérdida de memoria, incluso las tareas más sencillas que mantienen la normalidad son necesarias para el bienestar físico y emocional.
El ejercicio, la recreación y las responsabilidades deben seleccionarse y supervisarse individualmente para evitar riesgos. Correr, por ejemplo, es una excelente manera de aumentar la oxigenación del cuerpo y mejorar la salud cardiovascular, pero requiere un alto nivel de equilibrio y ejerce mucha presión sobre las articulaciones. Incluso un entrenamiento con pesas mínimo ha demostrado proteger el cerebro de la degeneración. Usar menos peso y más repeticiones puede ayudar a reducir la presión sobre las articulaciones y, al mismo tiempo, ofrecer beneficios cardiovasculares, pero todo debe realizarse bajo supervisión.
Ejercicio mental
También se están llevando a cabo estudios sobre ejercicios y actividades mentales para reducir o retrasar la aparición de los síntomas de la demencia. Algunos ejercicios mentales que se pueden incorporar a la rutina diaria de la persona son:
- Rompecabezas
- Sudoku
- Juegos de cartas
- Lectura
- diario
Ayudar a una persona a mantenerse activa, sin importar su edad o capacidad, puede tener un impacto positivo en su cerebro. Asistir a las personas con demencia con actividades físicas y mentales, aunque solo sean 20 o 30 minutos al día, tiene un efecto positivo en su vida y su bienestar. Relish ofrece actividades e ideas para mejorar el bienestar de quienes sufren pérdida de memoria. Como recurso invaluable para la comunidad de personas con demencia, Relish lleva más de 10 años diseñando y desarrollando métodos para ayudar a familiares, amigos y cuidadores a establecer conexiones significativas e involucrar a las personas con pérdida de memoria. Visite relish-life.com para obtener más información sobre cómo mantenerse activo y disfrutar de la vida al vivir con demencia.
