La independencia está estrechamente ligada a la autoestima. Las personas con demencia, tras el diagnóstico, suelen desear tener la opción de mantener su libertad y su estilo de vida el mayor tiempo posible. Se ha dicho que las personas con demencia que reciben cuidados excesivos tienden a aislarse y dejan de participar en las actividades cotidianas de autocuidado. Los familiares y cuidadores pueden tender a ser sobreprotectores y sentir la necesidad de proteger en exceso a su amigo, familiar o ser querido para evitar que se lastime. Sin embargo, especialmente en las primeras etapas de la demencia, la persona diagnosticada aún puede realizar muchas actividades diarias de forma independiente , lo cual puede ser muy beneficioso para estimular su cerebro.
¿Cómo afecta la demencia a la independencia?
Las personas con demencia pueden empezar a reducir sus actividades diarias y volverse menos independientes, no solo debido a los cambios cerebrales, sino también por el estigma asociado a la demencia. La sensación de pérdida de autonomía y confianza puede limitar lo que creen ser capaces de hacer.
¿Cómo se puede promover la independencia?
Puede ser útil para una persona con demencia recibir ayuda con las tareas, dividiéndolas en tareas más sencillas o más pequeñas que pueda realizar por sí misma. Actualmente existen diversas herramientas que se pueden adquirir para que las personas con demencia mantengan un alto grado de independencia durante mucho tiempo.
Ayude a la persona con demencia a mantener su independencia mediante una rutina estructurada. Se pueden colocar recordatorios en la casa para que recuerde cuándo tomar su medicación, sacar la basura o simplemente beber agua. Apoyar a la persona con demencia para que viva con mayor autonomía puede tener enormes beneficios para su bienestar y salud mental.
¿Puede una persona con demencia vivir de forma independiente?
Las personas con demencia a veces pueden vivir de forma independiente debido a las circunstancias o desean hacerlo para mantener su autoestima o para vivir rodeadas de sus pertenencias. Existen maneras de ayudar a las personas con demencia a vivir de forma independiente y apoyar su decisión de hacerlo.
Aquí tienes algunos consejos:
Apóyate en las personas en las que confías
Habla con personas de confianza —familiares, amigos, vecinos o profesionales— sobre lo que estás viviendo. Compartir tus experiencias alivia la carga y permite que otros te apoyen con tareas y te brinden apoyo emocional. Mantente en contacto, ya sea en persona o por teléfono, y considera unirte a grupos de apoyo locales para comprenderte mejor y conectar con otras personas.
Pensamiento positivo
Céntrate en las fortalezas y habilidades de la persona, no en sus limitaciones. Aborda cada interacción con paciencia, comprensión y empatía. «Mantengo mi independencia centrándome en lo que puedo hacer. Sé que no me siento bien solo, así que estar con gente me ayuda mucho. Recurro a actividades como el arte, los rompecabezas, etc., para fomentar mi independencia». - Keith Oliver
La tecnología puede ayudar
Los dispositivos inteligentes como Amazon Alexa o Google Home pueden marcar la diferencia. Pueden ayudarte con recordatorios, llamadas y a escuchar música. Relish también ofrece excelentes opciones, como el Day Hub (un reloj y gestor de tareas en uno) y la sencilla Relish Radio . Su objetivo es fomentar la independencia y la confianza. Habla con tu red de apoyo para ver qué otros dispositivos inteligentes podrían ser adecuados.
Ayudas y recordatorios para la memoria
Si demasiada tecnología te resulta abrumadora, herramientas como calendarios, relojes y pizarras blancas pueden facilitar el recuerdo de citas y rutinas diarias. Las señales visuales, como imágenes o símbolos, y los recordatorios escritos, como notas y listas, también pueden mejorar la memoria y simplificar las cosas.
Mantente activo
Fomenta un estilo de vida saludable con una dieta equilibrada, ejercicio regular y horarios de sueño regulares. Mantente activo de la forma que mejor te funcione: ya sea dando un paseo diario por el barrio, haciendo jardinería o practicando yoga en silla. El movimiento regular beneficia tu salud física y mantiene tu mente activa gracias a la variedad de entornos y rutinas.
Rutina
Mantener una rutina regular y familiar proporciona estructura y previsibilidad (por ejemplo, desayunar a las 8:00, dar un paseo diario a las 9:00 y charlar con los vecinos a las 11:00). Esta estructura puede ayudar a aliviar la ansiedad y la incertidumbre. Una rutina garantiza que se satisfagan las necesidades diarias, mejorando el estado de ánimo y la independencia. Visita el Centro de Día Relish; está diseñado precisamente para ayudarte con este tipo de necesidades.
Crea un entorno favorable
Adaptar su entorno para facilitar la orientación y mejorar la seguridad les ayudará a sentirse más seguros viviendo en casa. Pequeños cambios como:
- Mantén los pasillos despejados: Retira los muebles innecesarios de los pasillos y asegúrate de que haya suficiente espacio de paso entre los muebles.
- Iluminación: Una iluminación brillante y uniforme ayuda a reducir las sombras confusas y los reflejos, y mejora la percepción de la profundidad para una navegación más segura.
- Etiquetado: Utilice etiquetas y letreros en armarios y puertas (por ejemplo, «inodoro» en el baño, «llaves» donde se guardan). Las etiquetas proporcionan un recordatorio visual y consistente de qué son las cosas y dónde van, lo que reduce la carga cognitiva y simplifica el entorno.
- Seguridad: Revise periódicamente sus alarmas (gas, humo, incendio y monóxido de carbono) para asegurarse de que funcionan correctamente. Considere medidas de seguridad adicionales, como cerraduras de seguridad, alarmas adicionales o un sistema personal de respuesta ante emergencias.
- Mantén el ambiente familiar: Intenta mantener los muebles y pertenencias en sus lugares habituales.
Ofreciendo opciones
Ofrecer opciones es una excelente manera de fomentar la independencia; incluso las decisiones pequeñas pueden marcar una gran diferencia. Prueba a preguntar: "¿Te gustaría hacer esto o aquello?". Piensa en actividades que siempre hayan disfrutado, como la jardinería, la pintura o las visitas a familiares y amigos, y anímalos a participar. Y recuerda, dividir las tareas en pasos más pequeños facilita las cosas y reduce la frustración.
Acepta algo de ayuda
No hay problema en pedir y aceptar ayuda cuando la necesites. Esto puede fomentar tu independencia y ayudarte a sentirte más a gusto en casa. Ya sea asistencia técnica, una visita de un amigo o ayuda con los recados, tus seres queridos estarán encantados de ayudarte.
Sé abierto con el trabajo.
Si aún trabajas, habla abiertamente con tu jefe y compañeros sobre tu situación. Analiza cómo adaptar tu puesto para que puedas seguir contribuyendo. Mantener una rutina laboral puede ser beneficioso, ya que proporciona estructura y previsibilidad.
Apoyo profesional
Afrontar todo esto puede ser realmente difícil, por lo que contactar con profesionales es una excelente idea. Un terapeuta ocupacional puede ofrecer consejos y estrategias personalizadas para facilitar las actividades cotidianas, y los especialistas en el cuidado de la demencia o las organizaciones de apoyo pueden proporcionar información útil, recursos y apoyo emocional.
