Si usted o un ser querido ha sido diagnosticado con demencia, administrar las finanzas rara vez es lo primero que se le viene a la mente. Sin embargo, planificar con antelación cómo usted y su familia gestionarán la logística puede ser de gran ayuda más adelante en la transición hacia la demencia.
Las conversaciones sobre la demencia y las finanzas pueden ser incómodas, por lo que es importante asegurarse de que usted y su ser querido tengan un diálogo abierto sobre los costos de la vida diaria y el cuidado de la demencia.
Alguien que vive con demencia
Si recientemente le diagnosticaron demencia y aún cree que puede tomar decisiones y administrar sus finanzas, debería considerar establecer un poder notarial duradero (LPA) para sus bienes y asuntos financieros. Elija a alguien de confianza para que actúe como su apoderado si llega el momento en que ya no pueda tomar decisiones financieras.
Asegúrate de que todas tus facturas domésticas, como agua, luz y gas, estén configuradas como una orden permanente para que se paguen en la fecha correcta y no tengas que preocuparte por pagarlas tú mismo. Asegúrate de que todos tus ingresos, como tu fondo de jubilación, se depositen en la misma cuenta bancaria para no tener que preocuparte por transferir dinero.
Considere adquirir una tarjeta con chip y firma que no requiera un PIN o tarjetas sin contacto que pueden ayudar con la frustración de recordar números PIN.
Utilice otros métodos de banca, como la banca en línea o por teléfono, para controlar sus finanzas si no puede acudir físicamente a un banco. Solicite ayuda si no sabe cómo usar la banca en línea o utilice la banca telefónica para hablar sobre cualquier cambio o problema con alguien por teléfono.
Cuidando a alguien con demencia
Si cree que su ser querido podría necesitar ayuda para administrar sus finanzas, es importante hablarlo con calma y sensibilidad. Para una persona con demencia, tomar medidas prácticas como las mencionadas anteriormente puede facilitar la gestión de sus finanzas diarias, pero también es importante considerar cuándo se necesita más ayuda.
Un poder notarial permanente para asuntos patrimoniales y financieros le otorga la capacidad de tomar decisiones sobre el dinero o las propiedades de su ser querido. Tendrá la responsabilidad de administrar su cuenta bancaria o de sociedad de crédito hipotecario, pagar sus facturas, cobrar sus prestaciones o pensiones e incluso, quizás, vender su vivienda si su ser querido necesita mudarse.
Un poder duradero para la salud y el bienestar le otorga el poder de tomar decisiones sobre la rutina diaria de sus seres queridos (lavarse, comer, vestirse), su atención médica, sus arreglos de vivienda y cualquier tratamiento relacionado con la salud.
Es importante hablar sobre estas opciones con su ser querido desde el principio para tener un diálogo abierto sobre sus ideas y deseos en cuanto a finanzas y planes a largo plazo. Hablar sobre asistencia financiera con su ser querido puede ayudarle a aliviar las cargas y el estrés asociados con el dinero.