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La música puede ser muy poderosa para las personas con demencia; puede iluminar momentos emotivos como un primer beso, una canción de boda o momentos con padres o amigos. Esto permite a la persona con demencia recordar hermosos momentos de su pasado.
La música tiene muchos beneficios como reducir la ansiedad y la depresión, ayudar a mantener el habla y el lenguaje, puede mejorar la calidad de vida y puede mejorar positivamente las conexiones que rodean a la persona que vive con demencia.
Estas fiestas apoyamos a Lost Chord, una organización benéfica innovadora dedicada a mejorar la calidad de vida y el bienestar de las personas con demencia mediante música interactiva para aumentar su concienciación y autoestima. Donaremos el 5 % de las ventas de nuestra radio online en el Reino Unido para apoyar la increíble labor que Lost Chord realiza cada año en residencias, centros de día y eventos temporales.
La organización benéfica fue fundada por Helena Muller en 1999 y, desde sus inicios, colaboró con 11 residencias en Rotherham. Lost Chord se ha expandido por todo el Reino Unido para apoyar a personas con demencia y a sus familias.
Somos únicos, ya que probablemente seamos la única organización del país que visita los mismos hogares cada mes para aprovechar las respuestas obtenidas en conciertos anteriores. Los últimos diez años han sido un emocionante viaje de descubrimiento en el tratamiento de la demencia. Helena Muller, fundadora de Lost Chord.
Lost Chord produce más de 1.300 sesiones musicales interactivas al año en 130 hogares, diseñadas para estimular las respuestas de las personas con demencia a través de los medios de la música, el canto y la danza.
Los principales beneficiarios son las personas con demencia que viven en residencias y centros de día de la zona. La gravedad de la enfermedad varía desde quienes se encuentran en las primeras etapas de la demencia hasta quienes la han padecido durante años.
Es posible que algunos aún no hayan sido diagnosticados y parezcan tener la mayoría de sus facultades, aparte de un deterioro evidente de la memoria, mientras que aquellos en las etapas más avanzadas podrían ser incapaces de caminar, hablar, alimentarse por sí mismos o, a veces, incluso interactuar de alguna manera.
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