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Cuando a un ser querido o familiar le diagnostican demencia, es comprensible que sea un momento difícil para la familia y los amigos cercanos. No solo tienen que adaptarse al nuevo diagnóstico, sino que también pueden tener dificultades para encontrar un lugar en el proceso de la demencia de su ser querido. Esto resulta especialmente difícil si la atención recae principalmente en un cuidador en una residencia, lo que a menudo hace que la familia se sienta aislada e innecesaria.
Como cuidador de personas con demencia, puede tomar medidas para involucrar a familiares y amigos, ayudándoles a apoyarse y asesorándose no solo en el cuidado de su ser querido, sino también en las mejores maneras de comunicarse e interactuar con él. Esto no solo hará que los familiares se sientan valorados e involucrados, sino que también garantizará que la persona con demencia reciba el apoyo y la atención necesarios.
Fomentar la ayuda en las tareas cotidianas
Hable con la familia sobre cómo participar en las tareas cotidianas con su ser querido. Puede ser algo tan sencillo como doblar la ropa con él o acompañarlo a comer. Involucrar a una persona con demencia en una actividad familiar ayuda a que se relaje, lo que facilita la conversación. Además, ciertas tareas pueden evocar recuerdos, lo que también puede estimular la conversación entre él y su familia al recordar el pasado.
Juega juegos
Anima a familiares y amigos a pasar tiempo de calidad con sus seres queridos, divirtiéndose juntos. A menudo, las personas olvidan disfrutar del tiempo que pasan juntas, por lo que introducir actividades divertidas y estimulantes no solo ayudará a centrar la atención en el tiempo compartido, sino que también mejorará el ánimo de todos. Actividades como los rompecabezas adaptados para personas con demencia o el bingo de animales son fantásticas, ya que han sido diseñadas específicamente para personas con demencia, pero toda la familia puede disfrutarlas. También es buena idea informar a familiares y amigos de que, a medida que la demencia de su ser querido progresa, sus intereses pueden cambiar. Lo que les guste en una visita, puede que no les guste en la siguiente, y deben estar preparados para ello y adaptar sus actividades en consecuencia.
Comunicación
Mantenga a la familia involucrada en el cuidado de su ser querido dedicando tiempo en cada visita para conversar con él o ella. Esto puede abarcar temas más serios, como problemas de salud que pueda estar experimentando, o simplemente contarles sobre las actividades de la semana pasada y lo que disfrutó. Estas actualizaciones periódicas ayudarán a la familia no solo a sentirse conectada con su ser querido, sino también a guiar la forma en que interactúan con él o ella. Por ejemplo, saber que disfrutó mucho de una actividad artística la semana pasada puede ayudar a planificar el tiempo que pasarán con él o ella en su próxima visita, tal vez realizando un proyecto artístico juntos.
