La progresión gradual de la pérdida de memoria puede resultar devastadora para las personas que viven con demencia. A medida que la demencia y las enfermedades asociadas avanzan, las personas aún conservan muchos vínculos con el pasado, tanto sensoriales como emocionales. Con gran pasión y deseo de aferrarse a experiencias y recuerdos maravillosos del pasado , es fundamental conectar con una persona con demencia a través de sus memorias personales.
Una forma óptima de brindar a una persona con demencia o Alzheimer un vínculo con su pasado es mediante la creación conjunta de una Caja de Recuerdos. Las Cajas de Recuerdos son una forma de ensamblaje —colecciones de objetos— que reúnen fotografías , objetos o materiales que ayudan a evocar sentimientos y alegría a través de rostros familiares y objetos significativos. Desde hace tiempo se reconoce el valor terapéutico de proporcionar estimulación sensorial y actividades de reminiscencia para la comunidad de personas con demencia. Algunos de los objetos más eficaces para ayudar a canalizar los recuerdos son:
- Materiales naturales, como flores, hojas secas y cortezas.
- Materiales ricos en sensaciones táctiles como pieles, arena y pinceles.
- Objetos, alimentos y ropa familiares.
Cajas de recuerdos exitosas
Crear una caja de recuerdos eficaz es fácil y colaborativo, tanto para las personas con demencia como para sus cuidadores. Existen algunas características comunes que hacen que una caja de recuerdos sea eficaz:
- Elija un formato que sea fácilmente accesible para la persona con demencia, permitiéndole usarlo en su rutina diaria . El acceso a estos recuerdos tendrá efectos más duraderos si la persona con demencia los ve a diario o los tiene a la vista.
- Asegúrese de que los objetos incluidos en la caja sean fáciles de manipular. La sensibilidad táctil se agudiza en personas con pérdida de memoria , especialmente en aquellas con otros sentidos disminuidos, como la vista y el oído. Asegúrese de que la caja sea ligera y fácil de mover.
- Selecciona una variedad de objetos que estimulen diversos sentidos. Si bien los recuerdos visuales, como las fotografías, son una opción obvia, es importante incluir otros. El aroma es notable debido a la estrecha relación del sistema olfativo con la memoria . Incluir elementos como perfumes, maderas e ingredientes podría facilitar un acceso poderoso a los recuerdos.
- Proporcionar contexto es importante, permitiendo que la persona con demencia comprenda por qué se incluye un objeto. Si bien algunos elementos pueden generar respuestas inmediatas, otros pueden tardar en ser reconocidos. Etiquetar los objetos puede agilizar las reacciones y ayudar a la persona a mantener la conexión con ellos.
- Evite incluir objetos de valor u originales, por si se extravían.
Qué incluir
No existe una respuesta correcta o incorrecta sobre qué incluir en una caja de recuerdos. Lo más importante es elegir algo estimulante o que tenga un significado especial para la persona con demencia. Por ejemplo, una caja de recuerdos puede incluir:
- Baratijas y pequeños objetos preciados.
- Envases y latas de marcas conocidas.
- Materiales textiles como el tweed, el nailon y la lana.
- Insignias o distintivos.
- Copias de fotografías antiguas.
- Elementos arquitectónicos como pomos, molduras o papel pintado.
- Objetos religiosos como rosarios, una pequeña menorá o una biblia de bolsillo.
- Materiales naturales procedentes de nuestros lugares de vacaciones favoritos.
- Objetos que recuerdan viejos pasatiempos, como un patrón de costura o una herramienta de seguridad.
- Cartas y comunicaciones escritas.
- Un disco, casete o instrumento musical antiguo.
Construyendo conexiones juntos
Para las personas con demencia, uno de los aspectos más terapéuticos de crear una caja de recuerdos es la interacción entre seres queridos al compartir vivencias . Nada es más valioso que un familiar o amigo cercano que se toma el tiempo para compartir recuerdos y ayudar a evocarlos. Compartir esa experiencia es la forma más eficaz de fortalecer los lazos afectivos. Además, crea una experiencia compartida a la que el cuidador puede recurrir en futuras visitas, lo que ayuda a mantener la conversación y proporciona una terapia de la más alta calidad para quienes viven con demencia o Alzheimer.
