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La música se ha considerado desde hace mucho tiempo un medio relajante y una experiencia calmante para las personas e incluso los animales. La música puede evocar multitud de emociones . ¿Cuántas veces, al escuchar una canción, te has transportado a un tiempo y lugar lejanos, de los que puedes recordar detalles muy específicos, junto con las emociones que sentías entonces? Es un fenómeno común: al escuchar una canción de la juventud, recuerdas inmediatamente la letra sin intentarlo ni ser plenamente consciente de ello.
Por este motivo y muchos más, la música se ha adoptado como terapia para personas con demencia u otros trastornos de la memoria , ya que tiene la capacidad de evocar emociones y experiencias con muy poca planificación. Si bien puede adoptar muchas formas —desde escuchar música hasta tocar instrumentos, cantar con una pista o en grupo—, es universal en su capacidad de conectar con quienes la escuchan y la interpretan, y de tocar fibras sensibles que nos transportan a momentos más felices con amigos y familiares. Música para todos.
En residencias y centros de atención para personas con demencia, se organizan numerosas actividades grupales para fomentar la convivencia entre quienes viven con demencia y Alzheimer; una de las principales es la música. Por ejemplo, los coros para personas con demencia se han popularizado, reuniendo a grupos de personas con demencia en etapas iniciales o intermedias para cantar canciones clásicas. La magia de estos coros reside en que cada persona puede disfrutar de la alegría de formar parte de un grupo o "voz" más grande, manteniendo la concentración en un único objetivo: cantar.
A medida que avanza la demencia, las cualidades relajantes de la música pueden ayudar a reducir la agitación o la ansiedad durante ciertas tareas o eventos, e incluso facilitar las transiciones. Por ejemplo, como describe Joy Allen , doctora en Filosofía, terapeuta musical certificada y directora del departamento de Musicoterapia de la Escuela de Música Berklee de Boston: «Si se necesita que una persona camine, al cantarle una canción familiar como "When the Saints Go Marching In", la atención se centra en la recompensa de la canción en lugar de la incomodidad del esfuerzo». Y añade: «Sabemos que en la demencia el cerebro está dañado, pero la parte que responde a la música es una de las últimas en deteriorarse… El canto ofrece la previsibilidad del ritmo, que resulta relajante».
Otras actividades grupales que incorporan los beneficios terapéuticos de la música pueden ser círculos de percusión con instrumentos como maracas. Como explica Allen: «Ese ritmo activo proporciona previsibilidad [...] Es una secuencia temporal». O simplemente sentarse en un espacio abierto, como una sala de recreo en una residencia de ancianos, y escuchar música también puede ser una actividad social relajante, que genera sentimientos de disfrute compartido y conexión.
Actividades y dispositivos musicales para grupos
Relish ha creado numerosas actividades para disfrutar de la música en grupo o de forma individual para quienes se muestran reticentes a participar en reuniones grupales. El Interludio Musical utiliza canciones conocidas para involucrar a las personas con demencia en etapas intermedias y avanzadas, mejorando su estado de ánimo y evocando recuerdos. Solo necesita un reproductor de música personal (CD, casete, tocadiscos, MP3 con una lista de reproducción predefinida, o una tableta o computadora para reproducir música en línea); preguntar a la persona o al grupo qué les gustaría escuchar; y luego animarlos a contar historias, compartir recuerdos, cantar o bailar.
Otra actividad musical que Relish recomienda para jugar en grupo es «Adivina la canción» , pensada para personas en las primeras etapas de la demencia. El objetivo del juego es que los participantes presten atención y se mantengan alerta mientras escuchan una canción para que puedan adivinar de qué canción se trata. Solo necesitas un reproductor de música portátil; empieza a reproducir el comienzo de una canción y pide a los participantes que adivinen el título o el artista. Una vez que alguien haya adivinado la canción correcta, reproduce algunos compases más para que los demás puedan reconocerla. Recuerda que no tiene por qué ser competitivo; ¡de todas formas, es mucho más divertido cuando se convierte en una sesión de canto en grupo!
Además (y en consonancia con la misión de Relish de apoyar el bienestar de las personas con demencia y sus cuidadores ), recientemente han lanzado una radio diseñada específicamente para quienes viven con demencia . Combinando una estética retro con un acabado moderno y contemporáneo, la Radio Relish cuenta con botones grandes, colores contrastantes y un panel de control intuitivo; características que sin duda la convertirán en una de las favoritas de los profesionales en residencias de ancianos. El panel de personalización es el toque de diseño exclusivo de la Radio Relish. Cada emisora se puede preconfigurar según las preferencias musicales del oyente, como «Noticias», «Música de los 60», «Música de la tarde» o «Música relajante»; o bien, se puede crear un canal personalizado de «Mis favoritos» permitiendo que un cuidador suba una lista de reproducción en una memoria USB.
Para ver algunos ejemplos del poder curativo de la música, vea este extracto del documental ganador del Festival de Cine de Sundance de 2014: “Alive Inside: A Story of Music & Memory” , o vea más sobre la ciencia detrás de la teoría en el video del canal de YouTube de ABC Science llamado “Music on the Brain: The Soundtrack of Our Lives” .
Para obtener más información sobre cómo enriquecer la vida y apoyar el bienestar de las personas con demencia a través de la música, visite Relish-life.com y consulte nuestro catálogo digital de productos. Además, esté atento al lanzamiento de nuestra innovadora Relish Radio , que ya puede reservar.
