¿Puedes ver el mar?

Si alguien no puede ir a la playa… ¿por qué no llevársela? Con esta sencilla actividad sensorial, simplemente llena una bolsa de playa de mimbre con cosas que encuentres en una excursión a la playa y llévala a la habitación de alguien. La idea es que, si alguien no puede salir de su cama o habitación, pueda disfrutar de los encantos de la playa y de todos los recuerdos profundamente personales que pueda evocar.

Te sugerimos que te tomes tu tiempo en cada paso, para que tu excursionista pueda aprovechar al máximo cada sensación que crees.